Petra Kvitova se proclama campeona de Wimbledon rompiendo asi la racha ganadora de las hermanas Williams en los últimos años.
La tenista checa Petra Kvitova se ha impuesto en la final de Wimbledon, tercer 'grande' de la temporada, a la rusa María Sharapova en dos sets (6-3, 6-4) logrando así su primer Grand Slam y su cuarto título del curso.
Kvitova, cabeza de serie número ocho del torneo londinense, no dio opción a su rival. La checa cuajó 19 golpes ganadores y un total de cinco roturas, dos en la primera manga y tres en la segunda, maravillando con su juego a los espectadores del All England Tennis Club.
Comenzó la primera manga con un tempranero 'break' de Sharapova que ponía el 0-1 en el luminoso aprovechando los nervios iniciales de la tenista checa. Pero Kvitova se rehizo rápidamente, devolviendo la rotura en el juego siguiente y mostrando un tenis agresivo que le permitió lograr un 'break', a la postre decisivo para el set, en el sexto juego, poniendo el 2-4 en un marcador que se cerraría con un 6-3.
El segundo parcial también comenzó con un 'break', pero esta vez favorable a Kvitova, lo que hacía intuir que el partido no duraría más de dos sets. Tras la rotura inicial, ambas tenistas conservaron su saque hasta llegar al cuarto juego, en el que se sucedieron cuatro quiebras consecutivas, para poner el 3-4 en el marcador.
Pasado ese momento de locura transitoria en el saque, a la checa no le tembló el pulso en sus dos siguientes servicios pese a tener peor porcentaje de primeros saques que su rival (66% de Kvitova frente al 76% de Sharapova) y cerró el marcador con un contundente 6-4.
Con esta victoria Kvitova conquista su primer 'grande' y rubrica su buen año, ya que este curso ha logrado la victoria en Brisbane, París y el Mutua Madrid Open. Además, la centroeuropea se proclama la segunda tenista checa en lograr imponerse en la hierba de Londres tras su compatriota Jana Novotna.
"Todavía no sé cómo me siento, es una sensación increíble. Calculo que voy a tardar unos cuantos días en creérmelo", afirmó la jugadora en la rueda de prensa posterior a la final en el All England Club. "Mi padre todavía no ha dejado de llorar", comentó la jugadora, a quien también le saltaron las lágrimas cuando se encontró tras la final con la legendaria jugadora checa, nacionalizada estadounidense, Martina Navratilova.
"El año pasado sentía que no tenía opciones de ganar. Serena jugó demasiado bien y yo era muy joven, no creía en mis propias posibilidades, pero este año era distinto. Sabía que podía", afirmó la octava cabeza de serie del torneo.
"Sabía que tenía que jugar más duro que ella, meter más puntos. Lo intenté y me salió bien. Aunque en algunos tramos mi servicio no fue tan bueno, supe mantenerme concentrada", explicó la checa.
"Sabía que su resto es muy bueno, pero el mío también lo es y, además, confiaba en que ella cometería algunas dobles faltas. Estaba preparada para afrontar un partido rápido, como el que dispute con (Victoria) Azarenka en semifinales", indicó la checa.
"Me preparé como para un partido normal, y me sorprendió cómo me sentí en la pista, porque estaba centrada solamente en los puntos y en el juego, y no pensé ni por un momento en la final o en el trofeo", apuntó la tenista.
La checa recalcó que todavía le queda mucho por mejorar en su juego, tanto sobre hierba como en otras superficies.
"Tengo mucho trabajo por delante. Mejorar mi forma física, mi servicio. Todo", subrayó la jugadora
La tenista checa Petra Kvitova se ha impuesto en la final de Wimbledon, tercer 'grande' de la temporada, a la rusa María Sharapova en dos sets (6-3, 6-4) logrando así su primer Grand Slam y su cuarto título del curso.
Kvitova, cabeza de serie número ocho del torneo londinense, no dio opción a su rival. La checa cuajó 19 golpes ganadores y un total de cinco roturas, dos en la primera manga y tres en la segunda, maravillando con su juego a los espectadores del All England Tennis Club.
Comenzó la primera manga con un tempranero 'break' de Sharapova que ponía el 0-1 en el luminoso aprovechando los nervios iniciales de la tenista checa. Pero Kvitova se rehizo rápidamente, devolviendo la rotura en el juego siguiente y mostrando un tenis agresivo que le permitió lograr un 'break', a la postre decisivo para el set, en el sexto juego, poniendo el 2-4 en un marcador que se cerraría con un 6-3.
El segundo parcial también comenzó con un 'break', pero esta vez favorable a Kvitova, lo que hacía intuir que el partido no duraría más de dos sets. Tras la rotura inicial, ambas tenistas conservaron su saque hasta llegar al cuarto juego, en el que se sucedieron cuatro quiebras consecutivas, para poner el 3-4 en el marcador.
Pasado ese momento de locura transitoria en el saque, a la checa no le tembló el pulso en sus dos siguientes servicios pese a tener peor porcentaje de primeros saques que su rival (66% de Kvitova frente al 76% de Sharapova) y cerró el marcador con un contundente 6-4.
Con esta victoria Kvitova conquista su primer 'grande' y rubrica su buen año, ya que este curso ha logrado la victoria en Brisbane, París y el Mutua Madrid Open. Además, la centroeuropea se proclama la segunda tenista checa en lograr imponerse en la hierba de Londres tras su compatriota Jana Novotna.
"Todavía no sé cómo me siento, es una sensación increíble. Calculo que voy a tardar unos cuantos días en creérmelo", afirmó la jugadora en la rueda de prensa posterior a la final en el All England Club. "Mi padre todavía no ha dejado de llorar", comentó la jugadora, a quien también le saltaron las lágrimas cuando se encontró tras la final con la legendaria jugadora checa, nacionalizada estadounidense, Martina Navratilova.
"El año pasado sentía que no tenía opciones de ganar. Serena jugó demasiado bien y yo era muy joven, no creía en mis propias posibilidades, pero este año era distinto. Sabía que podía", afirmó la octava cabeza de serie del torneo.
"Sabía que tenía que jugar más duro que ella, meter más puntos. Lo intenté y me salió bien. Aunque en algunos tramos mi servicio no fue tan bueno, supe mantenerme concentrada", explicó la checa.
"Sabía que su resto es muy bueno, pero el mío también lo es y, además, confiaba en que ella cometería algunas dobles faltas. Estaba preparada para afrontar un partido rápido, como el que dispute con (Victoria) Azarenka en semifinales", indicó la checa.
"Me preparé como para un partido normal, y me sorprendió cómo me sentí en la pista, porque estaba centrada solamente en los puntos y en el juego, y no pensé ni por un momento en la final o en el trofeo", apuntó la tenista.
La checa recalcó que todavía le queda mucho por mejorar en su juego, tanto sobre hierba como en otras superficies.
"Tengo mucho trabajo por delante. Mejorar mi forma física, mi servicio. Todo", subrayó la jugadora
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